Una alimentación infantil saludable es de vital importancia para cuidar la salud de nuestros hijos y que crezcan sanos y fuertes. Como Dietista-Nutricionista en lo que más me gusta trabajar es en educación nutricional, pensando siempre en la prevención de enfermedades relacionadas con una alimentación insana. Mi propósito: enseñar al paciente a comer de manera saludable.
Una vez sabemos el punto de partida, lo acompaño durante el camino hacia su objetivo, dejando claro desde el inicio que no se trata de hacerlo perfecto, sino mejor. Obtendrá las herramientas y los recursos para lograr gestionar su propia alimentación de manera autónoma, sin depender continuamente de la figura del Nutricionista y lo más importante, intento que encuentre su motivación para que los nuevos hábitos saludables los adquiera para siempre.
Cuando hablamos de un niño, esto se complica, ya que éste en lo que menos piensa es en su salud, su visión de la alimentación no es “voy a comer saludable para encontrarme bien y prevenir enfermedades relacionadas con una alimentación insana”. Un niño quiere comer lo que le gusta, cuando tiene hambre o cuando le apetece.
Entonces, ¿cómo hacer que un niño coma saludable? Esta labor empieza desde que la madre se queda embarazada, e incluso desde antes, continúa cuando nace, sigue con la alimentación complementaria y así sucesivamente hasta que es independiente en sus elecciones alimentarias o hasta que deje a los padres influir en ellas. Uno de los casos más comunes en consulta es el niño de unos 3 años, que no come “de nada”, lleva una dieta poco o nada variada, rechaza alimentos y se niega a probar nuevos. Los padres están desesperados ya que no saben cómo hacer que esta situación mejore, se preguntan cómo ha podido llegar a ese punto. Reconozco que es complicado, ¡qué importante es saber cómo hacerlo desde la planificación del embarazo!
Más que querer que un niño coma saludable, nos gustaría que fuera él quien quisiera hacerlo. Y para que el niño coma sano por pura elección, tiene que verlo como algo normal.
Todo empieza en el ejemplo que se le de en casa, pero no son los padres los únicos responsables de la alimentación de su hijo, hay muchos aspectos que no pueden controlar, muchísimos. Pasan de decidir desde que nace cómo alimentar a su hijo a no poder controlar ciertas cosas:
- Lo que comen en el comedor escolar.
- Es muy frecuente que se le ofrezca comida, por ejemplo una tarde en el parque junto a otros niños y se le ofrece una galleta al sacar la merienda el amiguito.
- Que un familiar le compre cuando va a verlo o cuidarlo alimentos poco saludables.
- Que los abuelos sean más permisivos con productos insanos.
- Cuando van a un cumpleaños infantil.
- Etc.
Esto va a suceder y pretender controlar todo, es imposible. Hay que tomárselo de la mejor manera. No pasa nada si un día come una chuche y siempre se puede explicar a quien corresponda cómo quieres que coma tu hijo, piensa que lo hacen desde el cariño y con la mejor intención.
Pero lo que sí dependa de los padres, por lo menos hacerlo bien. El ámbito familiar es un entorno donde el niño pasa más tiempo y lo que se haga en casa claramente marcará la alimentación del niño.
- El tipo de alimentos que se comen en casa.
- Cómo se cocina.
- Las normas en torno al acto de comer.
- El ejemplo de los padres.
En NUTRICOR Grupo te ofrecemos el servicio de nutrición más personalizado para ti y tu niño/a. Además, te damos herramientas para que la alimentación saludable sea un juego para ellos y no una tarea costosa.
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